La Universidad de Cuenca se encargó de inventariar los bienes patrimoniales de las provincias de Cañar, Loja, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, mientras que el INPC del Austro (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural) trabajó por su parte con los bienes ubicados en Azuay. En total, 180 personas fueron capacitadas para este registro.

La Universidad de Cuenca contó con un presupuesto de 1,8 millón de dólares para el registro de las cuatro provincias de su jurisdicción, el cual se dividió en cinco rubros: bienes inmuebles, muebles, inmateriales, documentales y arqueológicos. La mayoría de bienes ubicados son templos católicos, pero no todos pudieron ser registrados. El informe final del inventario realizado por la Universidad de Cuenca será presentado a finales de abril. Este informe incluirá además recomendaciones para la conservación del patrimonio estudiado a lo largo del proceso.

Por su parte, el INPC registró 13 630 bienes en Azuay, entre patrimonio mueble, arqueológico y documental. Una vez más, los bienes muebles fueron los más numerosos. El costo del registro alcanzó los 629 922 $. El trabajo fue facilitado por la firma de convenios, especialmente con la Curia Arquidiocesana de Cuenca y la Asociación de Juntas Parroquiales. La información obtenida está en curso de procesamiento, y se espera que pronto pueda ser incluida dentro de la base de datos del Banco Central. Paulina Tama -coordinadora del proyecto en Azuay- señaló además que a raíz del inventario, se promoverán temas de investigación específicos y programas de detección de sitios patrimoniales en riesgo.