Los molinos coloniales de Todos Santos son parte de las edificaciones más antiguas de la ciudad de Cuenca, atestiguan 400 años de ocupación. Fueron descubiertos en 1972, durante una excavación para construir una casa, en el sector de Todos Santos. Hoy, el sector es convertido en el Museo de Sitio Manuel Agustín Landívar, dirigido por la Casa de la Cultura. El sitio tiene estructuras y cimientos de tres culturas: cañari, inca y española.

La entidad busca darle nuevo valor al Museo con un proyecto elaborado por la Fundación Barranco, señala el presidente de la institución, Tito Astudillo. El proyecto fue aprobado en la administración anterior del alcalde Cabrera y su ejecución está pendiente debido a la falta de recursos económicos. El plan incluye la recuperación del sitio, tanto en el área arqueológica como en la arquitectónica del inmueble donde funciona el Museo, y el acercamiento con la comunidad, mediante la organización de seminarios mensuales acerca de la identidad.

Leer "Un plan para recuperar los molinos de Todos Santos" en El Mercurio
Leer "Necesidades del Museo Landívar" enEl Mercurio