EL AMIGO DEL HOGAR, GUARANDA – 05-04-2015
COSMOVISIÓN ARQUEOLÓGICA DE LOS CHIMBUS

Cuando se entiende poco y se sabe menos, cualquier cosa se puede decir, calificar e inducir a creer en supersticiones para ignorar una realidad física entre lo tangible (objeto) y lo intangible (costumbre), es decir entre lo arqueológico y lo antropológico del ser vivo pasado. Con esta columna no pretendo encontrar culpables, ni siquiera pensar en dolo o mala fe de respetables expertos nacionales e internacionales al haber tratado con monstruosa discriminación el estudio de nuestras culturas ancestrales.

Me parece extraordinario y como ecuatoriano me complazco que la Cultura Valdivia (Prov. de Santa Elena) esté considerada como la cuna de la arqueología nacional y una de las más antiguas de la Sur Abya Yala, desde luego por la diversidad de cerámica encontrada en gran parte de la península. Si la Cultura Valdivia data de 4.000 años a. C. ¿Qué decir de nuestra Cultura de los Chimbus, tan antigua o quizá más añeja que la Valdivia? ¡Apareció el loco con su tema, me dirán algunos lectores! ¡No! La existencia de petroglifos, columnas de piedras talladas y muros de una ocupación ancestral en San Luis de Pambil; otra fortaleza, empedrados ancestrales, petroglifos, pinturas rupestres y rutas antiguas en Telimbela; pucarás, piedras chureadas, cavernas y la gran ciudad de los caciques Cando Pilamunga en Simiatug, es la demostración apodíctica y real de un gran imperio organizado no solo en la defensa de su territorio sino en su propia cosmovisión andina, montano y subtropical.

Pero esto no queda ahí, Chillanes, Magdalena y Asunción son los mayores aposentos de depósitos arqueológicos diversos, no se diga San Sebastián, San Vicente, Santiago, San Lorenzo, San Simón, Santa Fe y Julio Moreno, con innumerables tolas, pucarás, fortalezas y variedad de cerámica. En Salinas se pueden divisar las formaciones rocosas y grutas de ocupación arqueológica; en Facundo Vela, las pirámides de tierra, grandes tolas; en Guanujo y Vintimilla, las acequias, cerámicas de los Chimbus y metales. En San José del Tambo, Bilován, Balsapamba, Régulo de Mora y San Pablo de Atenas, abundan las caminerías ancestrales, tambos, tolas, cavernas y piedras misteriosas. En caluma, Echeandía y Las Naves, están las piedras de moler, petroglifos, cerámicas y restos humanos y animales. Las hipótesis sobre los hallazgos están a la vista, ahora corresponde la datación de su antigüedad, he ahí, el gran reto de nuestras autoridades provinciales y nacionales.

SAÚL MAYORGA PUMA
Miembro Academia Latinoamericana
de Literatura Moderna

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