estuve buscando sobre los desierto de mi pais los costeros los de interios y dunas pero esto no ayudaa

Estimados Mariella y Alfredo,

Da gusto que los responsables directos del buen cuidado del patrimonio arqueológico de Salango hayan respondido al grito en el desierto. Esto significa que las cosas pueden y, sin duda, van a cambiar. En efecto Richard se ha reunido con varios funcionarios en los últimos días, pues el más que nadie siente una profunda desesperación ante una realidad demasiado común en nuestro medio: la despreocupación por el estado físico de los sitios arqueológicos y de sus contenidos. Como dije en mi nota, ahora la responsabilidad ya es de todos. Esta declaración de principios no es para que nadie se ofenda, es mas bien para subrayar el hecho de que éste tema nos incumbe a todos, no solo a las autoridades. Cuando digo que el Banco Central y el INPC no han hecho gran cosa para salvar al sitio de Salango y sus contenidos, hablo sobre todo en un plano histórico, pues en veinte años, la verdad es que se ha hecho bien poco por rescatar los miles de fragmentos de cerámica, lítica, fauna, concha, etc., etc. que yacen deteriorándose en cajas empolvadas y abarrotadas en la bodega del sitio. Creo que la preocupación del Dr. Lunniss, se justifica en la medida en que los años pasan y poco se ha hecho por recuperar un material que, como todo dato arqueológico, debe ser estudiado y re-estudiado constantemente. Si bien la excavación es un proceso que arranca las hojas del archivo de la prehistoria, el análisis de hoy es solo una primera salvaguarda de los datos que se deberán retrabajar mañana, con mejores técnicas. El trabajo del arqueólogo es rehacer muchas veces el libro con todas las paginas sueltas. La preocupación del arqueólogo responsable es cuidar que las evidencias sacadas con tanto esfuerzo y cuidado no se pierdan en el olvido de los tiempos. Por ello, cuando se habla de 40 millones de dólares para el rescate del Patrimonio en peligro, todo ser responsable debe y tiene que colaborar en la protección del patrimonio que está a su alcance (y que mejor conoce). 40 millones es para la defensa del patrimonio “toda la plata del mundo” (ya que antes no hubo gran cosa) por ello hay que saber ayudar a exponer cual es la extensión del Patrimonio en peligro. La Ministra Coordinadora hace bien estudiando largamente el problema, pero sobre todo debe dar oídos para enterarse de que es lo que hay que preservar. No todo es inventarios contratados con tercerisadoras, ni seguridades de última generación. A menudo hay que comenzar con lo básico, con las bodegas que se acumulan en el olvido, de donde el patrimonio rescatado a menudo se vuelve a escurrir en el deterioro y en el que-me-importismo de responsables irresponsables. El INPC tiene problemas de bodegas, pero a menudo las instituciones que financiaron los trabajos arqueológicos pueden y deben ayudar a solucionar estos problemas. Esto incluye al Banco Central, a las petroleras, a las hidroeléctricas, a las constructoras, etc. En arqueología, se puede decir que se dan presupuestos para que hablen los antepasados muertos, pero estos, como almas en pena, quieren poder hablar muchas veces. Deben hablar todo el tiempo, y por eso Lunniss y este portal hacemos eco de esos lamentos. Salvar el registro es un problema de todos los que somos de una manera u otra los autores, descubridores y encubridores el infortunio.

Es cierto que los museos permiten escuchar amenamente las voces del pasado, pero no hay que olvidar que los libros son el registro de estas voces. Yo pienso en la responsabilidad que asumió el Banco Central en 1988 cuando organizó el Primer Congreso de Arqueología Ecuatoriana en la ciudad de Cuenca, y en el que se comprometió a publicar las actas del evento. Presley Norton y todo un sequito de investigadores de Salango presentaron por lo menos 5 ponencias con datos de primera mano, exponiendo muchos de los resultados de las investigaciones realizadas en aquel sitio. Desgraciadamente, el instituto emisor nunca cumplió con su compromiso y el libro ya editado nunca vio la luz. Iba a ser publicado en la serie CULTURA y se quedo en elegantes planchas de cartulina esperando que el banco tenga tiempo para la cultura. En el año 1999 pregunte que pasaba y se me dijo que los textos estaban listos en el departamento editorial, pero como se habían levantado “a la antigua” ya era muy difícil poderlos publicar. En el 2008 (veinte años después del evento) volví a preguntar y ahora se dice que no se sabe donde estarán los textos. No creo que se hayan perdido, pues la seguridades patrimoniales en el Banco Central deben ser muy estrictas.

Yo se que nadie desconoce la eficiente labor que desempeña la subdirección el litoral el INPC, pero como la responsabilidad ya es de todos nosotros levantamos nuestra voz impertinente para recordar a la opinión publica que el patrimonio no solo está en los conventos, ni en las iglesias coloniales. Pongamos a buen recaudo nuestro patrimonio milenario, aquel que no brilla solo por su oro o sus piedras preciosas. Aunque no deberíamos olvidarnos de que Salango fue precisamente uno e los sitios en donde el oro se manifestó muy tempranamente en lo que es hoy el territorio que llamamos Ecuador.

Estimados Mariella y Alfredo, este portal se une a sus esfuerzos y al mismo tiempo les recuerda que todavía tenemos mucho por hacer para poder cumplir con la responsabilidad de todos. Salvar Salango es parte de esa meta y para aquello haremos oír nuestra voz (irreverente acaso ?) las veces que sea necesario para que el mensaje llegue a todos los oídos, pues esa voz, también ya es de todos.
Un abrazo,

Francisco Valdez

Estimado Francisco: Tienes toda la razón en cuanto al problema que atravieza Salango como centro generador de información.
Si en algo hemos sido concientes de esta responsabilidad en cuanto al rescate e investigación, desde esta Dirección Cultural del Banco Central venimos promoviendo investigaciones que den valor museal al material arqueológico relacionado que posee la Institución.
Producto de ello es la muestra documental \"Venerando los ancestros\"\" del Museo Presley Norton de esta ciudad, y el apoyo de los conocimientos arrojados por las investigaciones de Lunnis para la museología de la exposición sobre los Modos de vida del Ecuador Antiguo.
Habría que hacer un consenso con los comuneros para que investigadores trabajen y no se pierdan los archivos.
Saludos atentos,
Mariella García Caputi
Dirección Cultural BC-G