La arqueología ecuatoriana ha sufrido en los últimos 20 años de un mal endémico en nuestro país, el SILENCIO… (Así, con mayúsculas y con el énfasis que éstas transmiten en la red). Sería irónico o sarcástico decir que se trata del silencio de los inocentes, cuando en realidad podría tratarse del silencio de los indolentes, o peor aún, del silencio de los conformistas. Es por ello que hemos pensado que ya es hora de romper con el status quo y alzar una voz clara y firme que diga LA ARQUEOLOGIA ES NUESTRA PRIMERA HISTORIA, en ella se fundamenta nuestra identidad, se reflejan los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos milenarios, en ella se ve la adaptación exitosa del hombre a los distintos medios geográficos de nuestro territorio, de donde se pueden aprehender las tecnologías, las prácticas sociales y los símbolos que plasman la trascendencia espiritual que conoció la América Precolombina. En el estudio arqueológico se destacan las interacciones que se han dado tradicionalmente entre los habitantes de las distintas regiones ecológicas de este Ecuador andino y tropical.

Por otro lado, es necesario decir que hay una practica arqueológica, mediante la cual se pone en evidencia, se estudia, y se difunde el patrimonio cultural, material e inmaterial, de la nación. Esta práctica es el ejercicio de una ciencia holística que debe ser manejada por profesionales responsables, que buscan ante todo el avance y la difusión del conocimiento, tanto en el ámbito teórico como en el práctico.

Para romper con el silencio malsano, que reina desde hace ya varias décadas en esta disciplina (y práctica), pensamos que es ya hora de salir del closet polvoriento del mutismo y sacar al público la discusión de la temática arqueológica ecuatoriana, en su conjunto, mediante un portal electrónico que llegue al mayor número de interesados en todo el planeta. El objetivo primordial es brindar información, con espacios de discusión, mediante un soporte crítico donde se presenten contribuciones a la práctica arqueológica en el Ecuador a varios niveles. La divulgación científica y el debate inteligente son la responsabilidad ineludible de todo profesional con la comunidad, por ello el portal es amplio y tendrá foros, chats, editoriales, noticias de actualidad, y sobretodo espacios para presentar investigaciones en curso y la publicación online de artículos e informes del avance de las temáticas arqueológicas de nuestro país y en la región de los Andes Septentrionales. En última instancia la meta del sitio es educar, valorizando los proceso culturales pasados y presentes para re-imaginar los antiguos símbolos en una práctica moderna coherente con nuestras raíces y con la construcción de nuestro futuro.

La coyuntura actual de cambios de mentalidad en las instituciones de la nación ecuatoriana, nos obliga a dejar el silencio para asumir un rol activo en la conformación de una conciencia ciudadana que oriente a los procesos de cambio. En este mismo campo, los arqueólogos tenemos la responsabilidad de expresar su voz al momento en que se crean nuevas instituciones que manejan la cultura (material e inmaterial, pasada y presente) y sus manifestaciones patrimoniales.

Arqueología Ecuatoriana es un esfuerzo de todos los arqueólogos que se sienten comprometidos con el quehacer social que implica nuestra práctica. Su vida, su calidad y duración dependerá del entusiasmo que este compromiso inspire a todos los que aman la cultura ecuatoriana. El portal nace con una tecnología avanzada en la que nos vemos neófitos e inicialmente dependientes de los tecnólogos, pero asumimos el reto de formarnos para seguir con el ritmo que la informática obliga. El sitio fue desarrollado en un portal anexo al sitio mayor del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD de Francia, www.ird.fr), con cuya cooperación actuamos gracias a los convenios de asistencia técnica y científica entre Ecuador y Francia. Sin embargo, nuestro destino es cobrar vida con dinámicas propias, encontrando los servidores que hoy nos acogen y que nos permiten volar con nuestras propias alas. Queremos dejar nuestro sincero agradecimiento a nuestros socios-anfitriones, y consecuentes con a la filosofía de este instituto amigo, una vez que tenemos la infraestructura necesaria nos valemos enteramente de nuestros propios medios.