| Parcours archéologiques à Zamora-Chinchipe |
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| Écrit par Gaëtan Juillard |
| Lundi, 18 Août 2008 11:41 |
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L'une des fonctions de l'archéologie est la diffusion des travaux au grand public. En principe, cela ne devrait -en soi- pas être très compliqué. Beaucoup de personnes ont rêvé d'être archéologues, et les mythes populaires ont sacralisé des figures telles que Indiana Jones, l'archéolgue soi-disant parfait. C'est une figure avec laquelle il est si facile de s'identifier... mais la réalité est tout autre. Dans certains cas, les professionnels sont trop "techniques" et ne diffusent pas l'information de manière adéquate ou considèrent cette diffusion como péjorative pour eux et leur réputation. D'autre part, les journalistes diffusent souvent par hasard des informations erronées, trompeuses, pour ne pas dire archaïques... parce que l'archéologie n'est tout simplement pas leur travail. Dans la plupart des cas, ils donnent une vision caricaturale d'hommes traversant des rivières infestées de caïmans, à la recherche de trésors. Dans la plupart des cas, ils alimentent des mythes et des légendes sur les trésors cachés ou sur des villes perdues dans la jungle. Le besoin de convaincre ou de faire vendre une nouvelle conduit vers des erreurs et des méprises qui, sans le vouloir, portent souvent préjudice aux communautés et au patrimoine en général. Le public intéressé par l'archéologie est très divers, hétérogène. Il va de personnes intéressées par la beauté des pièces et voulant connaître l'histoire qui se cache derrière elles, jusqu'aux étudiants ou amateurs ayant collaboré à des projets de recherche. Mais il n'y a pas que des personnes de bonne volonté: il y a également les trafiquants et les pilleurs qui recherchent des informations sur des futurs "marchés". Chacun des professionnels, aussi bien en communication qu'en archéologie, a l'obligation d'intéresser ce public difficile et varié. Ils doivent présenter la réalité de l'archéologie: une science qui est au service de la communauté, et tente de reconstruire l'histoire perdue des ancêtres des sociétés modernes, pour comprendre avec elles le présent et le futur. Archéologues et journalistes ont la même obligation auprès de la communauté. Ils doivent tous deux informer de la meilleure façon qui soit, pour que cette information serve à former dans le public une identification avec le passé aborigène. De l'identification vient le besoin d'une appropriation, d'où surgit l'estime de soi. En fin de compte, il n'est pas interdit à la communauté de se chercher une origine mythique, basée sur les mythes et les légendes - qui font aussi partie du patrimoine culturel immatériel. Ce qui est important, c'est qu'à la base des mythes, il y ait un fond de vérité, quelque chose qui affirme chez la communauté ce sens d'appartenance collective à un même destin historique. Le rôle des scientifiques et des professionnels de l'information est de permettre à la communauté de faire une nettre distinction entre Mythe et Histoire. Voilà leur obligation morale et esthétique, voilà leur responsabilité auprès de la communauté. Le supplément dominical du quotidien El Comercio propose un parcours culturel des cantons Palanda et Chinchipe de la province de Zamora-Chinchipe. Un itinéraire pour les amateurs du patrimoine culturel, avec la découverte d'une partie des richesses culturelles du secteur (musées, sites archéologiques, etc.). Malheureusement, cet article présente une vision caricaturale de l'archéologue et de son travail, légère et imprécise. Lire l'article complet dans El Comercio. |
| Mise à jour le Jeudi, 17 Septembre 2009 07:48 |
Commentaires
Acabo de leer el articulo de su pluma que El Comercio publico este domingo en su seccion dominical 7 Dias y la verdad es que me apena muchisimo que un tema de actualidad como la investigacion y la proteccion de uno de los sitios patrimoniales mas importantes del pais sea tratado con tanta ligereza y falta de precision. Comprendo que la seccion 7 Dias esta destinada a un publico heterogeneo que busca sobretodo el divertimiento que brinda una lectura amena y un minimo de informacion positiva sobre lo que pasa en el pais. Comprendo que se haya querido tratar el tema como una guia turistica, que informe sobre los enigmas arqueologicos que han dado notoriedad a la zona en los ultimos años, pero no puedo comprender el aparente deseo de transformar el proceso de la investigacion y de la preservacion del patrimonio en una tarea de aventureros que trabajan en el mejor estilo del Indiana Jones del cine de ciencia ficcion cultural. i.e ..."La Nikon D200 capta las evidencias que se enviarán a Estados Unidos y Francia, para determinar su antigüedad." o ... "algunos vecinos ayudan a excavar en busca de nuevas evidencias". Ciertamente la imagen que el IRD y el INPC reciben aqui es un golpe bajo inmerecido. La cooperacion cientifica internacional no puede ser manejada con esta ligereza.
Pero el problema principal no esta alli, sino en la desinformacion que se brinda a los lectores con datos que no tiene relacion con la realidad i.e...."En este espacio, hace cinco años, la construcción de una vía acabó con el hallazgo funerario: cerámica, piezas de piedra y oro. " ... Habria que definir que se entiende por "hallazgo funerario"... pero ORO nunca fue encontrado en el sitio Santa Ana- La Florida. En realidad, como usted quizas lo sabe, el oro es la maldicion de todo yacimiento arqueologico, pues la fiebre malsana que corre por la sangre de todos los habitantes del mundo hace que la ambicion y la codicia produzcan la tragedia que implica el saqueo inmisericorde de todos los sitios arqueologicos del planeta.
Como le debe haber explicado Gaetan, hace 5000 años no se conocian los metales en esta parte del mundo y el ORO nunca fue parte de sus inquietudes cotidianas o simbolicas hasta unos 2000 años despues. Hace cinco años la fiebre del oro llevo a un grupo de moradores de Palanda, encabezados por un mal llamado "corresponsal" del diario La Hora, a destruir una buena parte del yacimiento. Los problemas actuales que sufre el sitio (deslaves, derrumbes y erosion continua de los contextos) y que usted debio haber evidenciado cuando estuvo alli, fueron justamente provocados por los buscadores de ORO arqueologico. No hay enigmas, hablar de este metal en el sitio es maldecir irresponsablemente la arqueologia de la zona.
En este mismo sentido la frase "Los vestigios, hasta la actualidad, suman más de 1 000 piezas. Algunas han llegado a los domicilios de los campesinos de la zona" es igualmente totalmente erronea y se presta a despertar la codicia desmesurada de los habitantes y, peor aun, de los traficantes de benes culturales. No se de donde saco el dato de 1000 piezas, suena lindo, es verda, pero es enteramente falso !! Ni siquiera hay 1000 tiestos de ceramica en el sitio, peor aun 1000 piezas arqueologicas. El programa de investigaciones ha recuperado un maximo de 15 objetos de piedra y de ceramica, mas de un centenar de cuentas de turquesa o de otras piedras verdes. Estos elementos son parte de antiguos collares o de otros adornos corporales. Hablar de 1000 piezas es falsear la verdad y poner nuevamente a los traficantes en la busqueda de objetos arqueologicos.
Otro aspecto grave que esta intimamente relacionado este tema en su reportaje corresponde al tratamiento que se da a uno de los campesinos aficionados a las antiguedades ...
"La casa de Noé Bermeo es sencilla, de adobe, pilares de madera y pisos de ladrillo.El frente da hacia la calle principal de Zumba...Sobre el piso, dos vitrinas empolvadas exhiben piezas enigmáticas: cuencos en diferentes tamaños y labrados en roca rojiza, figuras antropomorfas de 20 cm., en tonos verde, turquesa y piedra natural; dos cráneos antiguos de la cultura Mayo-Chinchipe permanecen alejados del movimiento por el riesgo a desmoronarse. Bermeo, de 73 años, desde hace 40 es un incansable buscador de piezas antiguas en Palanda y Zumba (Chinchipe). “He caminado hasta dos días en busca de estos objetos que son mi pasión”, exclama, mientras sopla el polvo que empaña el color de los objetos. Algunos ha vendido a extranjeros que visitan el pueblo."
Sin duda hay algo de verdad en esto, pero sobre todo hay confusion (los craneos no son de la cultura Mayo Chinchipe) y datos que pueden ser pintorescos, pero que manejados por los traficantes seran igualmente funestos para el Sr Bermeo y peor aun, para la arqueologia de la zona. Por otro lado, decir que el Sr. Bermeo ha vendido piezas a extranjeros es una acusacion grave que puede tener consecuencias legales, tanto para el Sr Bermeo como para el supuesto denunciante que carece de pruebas ...
En el periodismo, como en toda profesion, debe haber una cierta deontologia, que a menudo no esta muy apartada del sentido comun. Exponer ligeramente datos, como los que he señalado, es una irresponsabilidad que tiene repercusiones graves para el patrimonio cultural del pais en general y para la region del lejano austro en particular. A traves de los años hemos tratado de concienciar a la opinion publica sobre el respeto que merecen los vestigios del pasado de Palanda (son simplemente nuestra historia), y de pronto, ahora gracias a un reportaje que se quiere ligero y popular, hemos retrocedido cinco años y volvemos a alentar los sueños de... tesoros enigmaticos que solo destruyen la poca evidencia que el tiempo nos ha dejado. Como acertadamente dice en el reportaje " Aquí está el inicio de la civilización andina"
Como desgraciadamente yo me encuentro fuera del pais, Gaetan tomara contacto con usted y con El Comercio, para ver la manera de corregir estos desafortunados errores. Espero tener por parte del periodico la apertura que siempre hemos tenido y que en el futuro nos unamos a la lucha por la investigacion y por la preservacion de nuestros recursos patrimoniales. Quizas usted piense que estoy exagerando el tono y que me ahogo en un vaso de agua turbia, pero la experiencia cria ciencia y lo que hoy lamentamos en la destruccion acelerada del sitio se debe sobre todo a la informacion mal manejada sobre los tesoros de nuestra primera historia.
Espero tener sus noticias pronto y de encontrarle personalmente en mi proxima visita a Loja e mediados del proximo mes de septiembre.
Atentamente,
Francisco Valdez
Responsable del Proyecto Zamora Chinchipe
Convenio IRD/INPC.
tu caso es como el de muchos ciudadanos honestos que saben que hay vestigios arqueológicos en sus tierras. Si estamos conscientes de que la riqueza de estos vestigios no radica en el oro que se quiere encontrar, sino en el valor de la historia antigua de nuestras poblaciones aborígenes, hay una sola cosa que hacer...
Dar aviso al INPC; en Loja hay una Subdireccion que cuenta, en teoria, con gente capacitada para analizar (gratuitamente) el caso y de seguir la causa de acuerdo a la importancia de las evidencias. En el 99% de los casos es siempre mejor dejar las cosas bajo tierra, hasta que gente preparada a tratar correctamente los vestigios pueda estudiarlos. La destrucción de los contextos, con la subsiguiente perdida de información, es irreversible y nada justifica hacerlo a ciegas. Además, se trata de un delito tipificado y castigado por la ley. La historia prehispánica de Loja es demasiado parcial, hacen falta tantos datos que no podemos darnos el lujo de destruirlos o ignorarlos.
Mi único consejo es anda al INPC, alla a orillas del Zamora y pon tu denuncia ante las autoridades competentes. Tu contribución será ampliamente apreciada por tu Loja.